Washington, 4 jun (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, criticó hoy a Philadelphia Eagles, campeón vigente de la Liga Nacional de fútbol americano, por pretender asistir mañana con una reducida delegación a la Casa Blanca para celebrar ese título.
Según un comunicado del mandatario, divulgado por la Oficina de Prensa de la Presidencia, todos los titulares, victimarios de New England Patriots en la edición 52 del Super Bowl, no pueden ir a la mansión ejecutiva.
«Ellos están en desacuerdo con su presidente porque él insiste en que se pongan de pie para el Himno Nacional, mano en el corazón, para honrar a los grandes hombres y mujeres de nuestro Ejército y la gente de nuestro país», sostuvo el gobernante republicano.
Agregó que Philadelphia Eagles deseaba enviar una pequeña delegación, pero los mil aficionados que planeaban estar en el evento de este 5 de junio merecían algo mejor.
Tales seguidores todavía están invitados a la Casa Blanca para participar en un tipo diferente de ceremonia, «una que honrará a nuestro gran país», precisó.
A juicio de Trump, resulta correcta la nueva política de la NFL para obligar a los jugadores y personal a permanecer de pie durante la interpretación del himno.
«Tienes que estar orgulloso del himno nacional y los dueños de la NFL hicieron lo correcto», afirmó el presidente el pasado 24 de mayo durante una entrevista con la cadena Fox News sobre la iniciativa divulgada un día antes.
Si los jugadores no quieren acatar esta decisión, pueden quedarse en el vestidor para evitar las críticas de la temporada pasada, cuando varios se hincaron en protesta ante la desigualdad que sufren los afronorteamericanos en Estados Unidos, comentó el comisionado de la Liga, Roger Goodell.
Las cuestionadas prácticas comenzaron en agosto de 2016 cuando Colin Kaepernick, otrora mariscal de campo de San Francisco 49ers, se sentó primero y después se arrodilló durante el himno para protestar contra la violencia de la policía y la discriminación racial.
Reiteradas veces Trump atacó de manera verbal, incluso con un tono grosero, tales posturas, las cuales, según sus protagonistas, no iban en contra de los símbolos.
El pasado 22 de septiembre, en un encuentro de masas en el estado de Alabama, el gobernante llamó «hijos de p…» a quienes protestaban e instó a los dueños de los equipos a despedirlos, una actitud que provocó rechazo dentro y fuera del deporte.
Ahora, explicó Goodell, si el jugador elige protestar en la línea lateral, la NFL multará al equipo, y el futbolista también podría ser sancionado por su conjunto.
Fue desafortunado que las protestas en el campo crearan una percepción falsa entre muchos de que los jugadores no eran patrióticos. Esto no es y nunca fue el caso, manifestó el comisionado.
Por otra parte, la Asociación de Jugadores de la NFL compartió en sus redes sociales que no fue consultada sobre la nueva política antes de que los propietarios la votaran.
«Soy alguien que siempre ha considerado el himno como una declaración de ideales, incluido el derecho a la protesta pacífica. Nuestra liga continúa fallando en el tema», consideró por su lado Chris Long, defensa de Philadelphia Eagles.